CON LA LUZ A FLOR DE PIEL

Me he hecho la firme propuesta de utilizar todos y cada uno de los productos que tengo a medias por la casa por dos razones. La primera, porque la situación económica no está como para comprar como una loca así que aprovechemos lo comprado y la segunda, porque estoy harta de tener miles de botes a medias y muestras en multitud de neceseres repartidos por los armarios de casa.  

Gracias a este firme propósito he recuperado una limpiadora en espuma que tenía reservada en un neceser para viajes, por la comodidad del formato tubo para llevarlo en neceseres más pequeños. Aunque últimamente me he decantado por los aceites o fórmulas en crema menos agresivas para la piel, en verano retomo mi costumbre de limpiarme con productos más "tipo jabón" y ahí es donde entra en el juego esta limpiadora.

Se llama Clarifying Cleansing Foam, y es de la línea White Lucency de Shisheido. La línea White Lucency de Shisheido tiene como objetivo devolver a la piel su luminosidad natural y para ello contiene una línea completa de productos, desde la limpiadora a productos de tratamiento. Según Shisheido el ritual debería empezar con un limpieza profunda de la piel para eliminar todas las impurezas, después de la cual nos aplicaríamos un tónico reequilibrante cuya función sea retexturizar la piel y que luzca perfecta. Así mismo, y con periodicidad que nos permite nuestra piel, una exfolicacion no agresiva es clave para evitar la acumulación de células muertas sobre nuestra piel, y que como consecuencia, ésta se vez triste y opaca. Si continuamos este ritual con productos de tratamiento en la misma línea, conseguiremos una piel más uniforme y la eliminación progresiva de las manchas causadas por los estragos del sol en la piel.

Dicho todo esto, y presentada la línea tal y como nos la describe la casa, paso a hablaros de la limpiadora. Esta limpiadora se presenta en un tubo blando, perfecta por ello para viajes, y es una especie de gel espumoso. En cuanto entra en contacto con el agua se forma muchísima espuma (suficiente con menos de un garbancito de producto), que directamente aplicaremos sobre la cara para luego aclarar con agua. 

La piel queda muy muy limpia, con una sensación muy agradable de frescor que acompaña el olorcito muy rico que tiene la espuma. No reseca mucho (y digo mucho porque todas las limpiadoras al agua secan un poquito, sobre todo a las que tenemos la piel seca), de hecho, yo la puedo usar perfectamente sin necesidad de añadir un extra a mis cuidados.

A mí me gusta mucho y la disfruté aún más cuando la use por primera vez en verano (será porque en  verano como que todo se disfruta más....). No soy capaz de acordarme del precio, ya lo siento, pero si no me equivoco anda en torno a los veintitantos euros.

Ahora contadme vosotras. ¿Os gustan las limpiadoras en espuma? ¿Habéis probado algo de la gama de tratamiento de shisheido?

Gracias por seguir ahí