Llega septiembre, los corticoles, el síndrome postvacacional.... y en medio de todo este caos, nos damos cuenta que los días de playa, los chapuzones de piscina y las cervecitas en las terrazas (y más aún si van acompañadas de unas buenas patatas bravas) han hecho que nuestro espectacular aspecto del inicio vacacional se quedase olvidado en algún lugar entre el último día de trabajo y la temida vuelta al cole.
¿Qué podemos hacer a este respecto? Resignarnos y poner un poco o todo de nuestra parte para que unos buenos hábitos repongan los estragos y nos prepare para el gélido invierno. Eso, o asumir que preferís seguir con los excesos... que siempre es una opción.
Para las que opten por los primero, hoy y los próximos días os daré algunos consejillos. Hoy empezamos por el cuerpo.
Sí, todas sabemos que los kilos de más y la aspereza de la piel guarda una relación directa con lo bien que nos lo hayamos pasado en vacaciones... o al menos este suele ser mi caso (bravo por aquellas que se mantienen firmes aún en vacaciones). No me voy a meter en cómo eliminar los kilos de más (seguro que lo sabéis mejor que yo), pero siguiendo el consejo de una prima mía que en el último año ha adelgazado la friolera de 40 kilos (ahí es nada), os resumo el plan de ataque en “cerrar la boca y correr” (vamos a suavizarlo, y dejemoslo en ceñirnos a fruta, verdura, proteína limpia y limitar hidratos y mucho mucho ejercicio).
Si nuestro mal es haber vuelto cual cocodrilos en manada, vuestro lema debería ser “Limpiar-Exfoliar-Nutrir”. De cara a la limpieza, intentad utilizad productos que también hidraten la piel y cuyo contenido en jabón no sea muy alto porque, al fin y al cabo, no hace más que seguir resecando la piel. Soy una enamorada de los jabones naturales, y en mi baño siempre tengo una reserva de jabones LUSH (www.lush.es), que no sólo son de buena calidad sino que también tiene unos colores y aromas de lo más sugerente.
Recientemente he descubierto la marca “Los Jabones de Mi Mujer”, hechos también con ingredientes 100% naturales y que dejan muy bien la piel, aunque son algo más caros que los de LUSH.
Tras la limpieza, viene la exfoliación, paso fundamental es nuestra recuperación y que deberíamos realizar al menos una o dos veces por semana, en función de nuestro tipo de piel. Con la exfoliación eliminamos todos las pieles muertas, los restos de moreno cuando empieza la temida fase del “pelado” y nuestra piel vuelve a recobrar la suavidad del principio. Mis exfoliantes corporales preferidos son de la marca Origins, en especial el Macha Tea Body Scrub. Está compuesto por antioxidantes naturales así como sales marinas terapéuticas, que mezcladas con un aceite hace que el cuerpo te quede sedoso, sólo con la aplicación del exfoliante.
También destacaría los de Bliss, de venta en Sephora. Yo he probado el Bliss Hot Salt Scrub de menta y romero, con textura similar a los de origins y que deja que deja una sensación de suavidad y frescor muy agradable.
Y finalmente, hidratación, que debería ser un básico de nuestro ritual diario, pero que ahora es fundamental como complemento a la exfoliación. Para una hidratación intensa, destacaría dos cremas. Una es la Creme de Corps de Kiehls (para las forofas de Sexo en Nueva York, es la que usa Carrie), altamente hidratante y un mítico bestseller de la marca. Compuesto por Manteca de Karité y aceite de Jojoba nutre en profundidad con poca cantidad de producto, una maravilla, que recomiendo 100%
y la otra es la Lait Corporel Anti-dessechant de Biotherm, también muy muy hidratante y con un rico aroma a cítricos.
Recordaos también el aceite Huil Tonic de Clarins, del que os hablaba en el post sobre las estrías del embarazo.
Y esto es todo por hoy... el próximo día atacaremos a la cara y al cabello....
Ahora contadme vosotras, ¿por qué opción optáis, por la de pelear o la de resignarse? ¿cómo os recuperáis de las vacaciones?
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